La importancia del diagnóstico de autismo en mujeres y niñas

Las mujeres y niñas en el diagnostico del autismo

La importancia del diagnóstico de autismo en mujeres y niñas

En Inspira, comprendemos que el diagnóstico de autismo en mujeres es crucial y a menudo pasa desapercibido. Las mujeres y niñas en el espectro autista pueden presentar síntomas de manera diferente a los hombres y niños, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos o tardíos. Un diagnóstico temprano y preciso es esencial para proporcionar el apoyo adecuado y mejorar la calidad de vida. 

¿Por qué es importante?

  • Reconocimiento de síntomas únicos: Las mujeres y niñas pueden enmascarar mejor los síntomas, lo que requiere evaluaciones especializadas.
  • Intervenciones personalizadas: Adaptamos las estrategias terapéuticas a las necesidades específicas de cada mujer y niña.
  • Empoderamiento y apoyo: Facilitar un entorno de comprensión y apoyo para que cada mujer pueda prosperar.

Síntomas característicos

Las mujeres con autismo a menudo enmascaran o compensan sus síntomas de manera que pueden hacer que el diagnóstico sea más difícil. Aquí tienes una lista de algunos síntomas que las mujeres con autismo pueden enmascarar:

  • Habilidades sociales:
    –  Imitación de conductas sociales: Pueden observar y copiar las conductas sociales de sus compañeras para parecer más socialmente competentes.
    Preparación y ensayo de interacciones: Practican conversaciones y respuestas anticipadas para situaciones sociales.
  • Intereses especiales:
    Intereses socialmente aceptados: Pueden tener intereses intensos en áreas que son más aceptables socialmente, como la literatura, la moda o los animales, en lugar de los intereses más inusuales que a veces se observan en los hombres con autismo.
  • Comunicación no verbal:
    Contacto visual forzado: Pueden forzar el contacto visual para cumplir con las expectativas sociales, aunque esto les resulte incómodo.
    Expresiones faciales y gestos: Pueden aprender y utilizar expresiones faciales y gestos apropiados para enmascarar sus dificultades con la comunicación no verbal.
  • Rutinas y rigidez:
    Rigidez encubierta: Pueden tener rutinas rígidas y rituales, pero los ocultan o los disfrazan como hábitos o preferencias personales.

Otros síntomas característicos

  • Sensibilidad sensorial:

    – Sobrellevar sensaciones incómodas en silencio: Pueden soportar o minimizar la expresión de su incomodidad ante estímulos sensoriales para no parecer «diferentes».
    – Estrategias de autorregulación ocultas: Usan métodos discretos para calmarse, como llevar objetos pequeños en el bolsillo para tocarlos cuando se sienten abrumadas.

  • Ansiedad y estrés
    – Internalización: Pueden internalizar la ansiedad y el estrés, lo que lleva a síntomas como la depresión o los trastornos alimentarios en lugar de conductas más evidentes.
    – Perfeccionismo: Pueden esforzarse por ser extremadamente perfeccionistas para compensar sus dificultades, lo que puede llevar a altos niveles de estrés.

  • Empatía y comprensión social
    – Sobrecompensación: Pueden parecer altamente empáticas y comprensivas al observar y analizar las emociones de los demás, aunque tengan dificultades para entenderlas intuitivamente.
    – Uso de guiones sociales: Utilizan guiones sociales aprendidos para interactuar con otros de manera más fluida.
    Interacción en grupos
     Papel de observador: Pueden optar por ser observadoras en lugar de participar activamente en actividades grupales para evitar errores sociales.
    – Relaciones superficiales: Mantienen relaciones superficiales que no requieren mucha reciprocidad emocional.

Reconocer estas estrategias de enmascaramiento es esencial para un diagnóstico preciso y para proporcionar el apoyo adecuado a las mujeres y niñas con autismo.

Mònica Bosch