La profecía autocumplida
¿Alguna vez te has planteado el impacto que tienen tus expectativas en tu vida? Seguro que en más de una ocasión te has anticipado a lo que iba a suceder, y has planteado en tu cabeza cómo iba a ser el desenlace de los acontecimientos. Probablemente te has encontrado diciéndote a ti mismo que aquello que quieres, es algo imposible, o que no tienes capacidades para conseguirlo.
En este post veremos la influencia que tienen nuestras propias creencias en nosotros mismos, y cómo estamos condicionados por ellas.
¿Qué es la profecía autocumplida?
La profecía autocumplida tiene mucho que ver con nuestras expectativas personales. Es el fenómeno que se produce cuando creemos firmemente en algo, y finalmente aquello que creíamos acaba sucediendo.
Es decir, es la relación que tienen nuestras expectativas y las creencias asociadas a éstas sobre el desenlace de los acontecimientos.
Este efecto se puede dar en relación a la visión que tenemos de las personas, de nuestras posibilidades o capacidades para conseguir nuestros objetivos, o simplemente sobre nuestra manera de plantear la vida.
¿Cómo influyen nuestras expectativas?
Las expectativas son aquellas ideas o creencias preconcebidas que tenemos sobre algo o alguien. Suelen ser pensamientos que no tienen una base objetiva, y que conllevan una predicción u anticipación de los hechos.
Expectativas negativas -> generan limitaciones. Si creemos que algo no va a pasar, o que somos incapaces de conseguirlo, posiblemente no consigamos poner todo nuestro esfuerzo y recursos en práctica.
Expectativas positivas -> plantean posibilidades, y te permiten tener un papel activo para alcanzar tus retos personales. Confiar y sentir que algo es posible te acerca a tus objetivos.
Las ideas que tenemos sobre nosotros mismos y los demás afectan en la manera en cómo nos comportamos y cómo nos enfrentamos a la vida. Nos condicionan, y nos encaminan a que aquello que creemos acabe siendo real.
¿Cómo sacarle partido?
Teniendo en cuenta el poder de nuestras propias expectativas, es recomendable que prestemos atención a la forma en cómo planteamos nuestras posibilidades, y a la manera en cómo nos hablamos a nosotros mismos.
A continuación, se presentan algunos consejos que te ayudarán a cambiar tu diálogo interno:
- Se positivo: piensa en las cosas que quieres que pasen, céntrate en el SÍ.
- No te pongas límites: es importante que no nos pongamos límites a nosotros mismos antes de empezar. ¡Confía en tus posibilidades!
- Háblate bonito: se autocompasivo contigo mismo. No te reproches aquello que no pudo ser, y no te cuestiones a ti mismo.
1
“Mantener una buena actitud con nosotros mismo, mandarnos mensajes de autoapoyo
y cuidar la manera en cómo nos hablamos.“
- Construye los escenarios que quieras que sucedan: plantear y pensar cómo queremos que sean las cosas, nos va a dar mayor capacidad de hacer que sucedan.
- Confía en ello: cree firmemente en que aquello por lo que estás luchando, acabará sucediendo.
No permitas que tu pensamiento te limite. ¡Simplemente se trata de creer que es posible!