Luz de gas o gaslighting

gaslighting o luz de gas

Luz de gas o gaslighting

Luz de gas es una forma de maltrato emocional que se caracteriza por su sutileza y dónde se consigue manipular la percepción de la otra persona, haciéndola dudar de su propio juicio. 

A través de frases o acciones, se hace creer a la víctima, poco a poco, que lo que piensa, siente y hace, no es válido y que se trata de una distorsión o un falso recuerdo de su propia mente. Llega un punto donde la persona manipulada no se da cuenta, queda anulada por la otra persona y empieza a dudar de su propia percepción de la realidad y de su criterio, desestabilizando e interfiriendo gravemente su calidad de vida.

¿Cómo reconocer el gaslighting?

Pero¿Cómo podemos reconocer el gaslighting o luz de gas? Pues bien, en comentarios como los siguientes, donde lo que ocurre es que se invalida emocionalmente a la persona, humillándola y haciéndola creer que sus comentarios y acciones no son importantes o incluso, que son falsos: 

  • ¿De verdad lloras por esta tontería?
  • ¡Es que te preocupas por chorradas siempre!
  • ¡Eres una exagerada!
  • ¡Te lo estás inventando porque no fue así…Estás loca! 

Otro signo de alarma que nos ayuda a detectarlo, es notar como la persona, en muchas ocasiones, tergiversa la situación para hacer creer a la víctima que sus preguntas, opiniones o conductas están fuera de lugar y que sus quejas, son culpa suya. Sobre todo, en el caso de las confrontaciones, cuando un miembro de la pareja quiere expresar algo que le ha molestado, y el agresor, sutilmente, da la vuelta a la situación delegando la responsabilidad al otro. Al final, la víctima acaba cuestionándose todo lo que siente, piensa, desea y hace, por lo que acaba dañando su autoestima. 

¿Qué consecuencias puede tener?

Es importante poder detectar este tipo de situaciones, ya que la Luz de gas o Gashling acaba favoreciendo la aparición de dependencia emocional, puesto que hace aumentar la culpabilidad de uno de los miembros de la pareja al sentirse mal por dudar del otro y de ella misma. Por este motivo, en este punto, es difícil romper la relación porque en muchas ocasiones, la víctima se llega a sentir culpable del abuso que está sufriendo. 

Si te sientes identificado en estas situaciones, es importante que lo puedas contar, sentir y expresar, a alguien de tu entorno o a un profesional. Eso te ayudará a poder marcar límites y romper con estas dinámicas.

Mònica Cabal