La Fusión Cognitiva desde la Terapia de Aceptación y Compromiso

El fenómeno de la Fusión Cognitiva desde la ACT

La fusión cognitiva es un concepto central en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, por sus siglas en inglés). Este término describe un fenómeno en el cual las personas se vuelven tan inmersas en sus pensamientos que estos adquieren un control significativo sobre su comportamiento y sus emociones. En lugar de ver los pensamientos como eventos mentales separados de la realidad, las personas fusionadas cognitiva o mentalmente tienden a tratarlos como verdades absolutas o instrucciones que deben seguirse.

¿Qué es la Fusión Cognitiva?

La fusión cognitiva se refiere a un proceso mental en el que una persona se identifica profundamente con sus pensamientos, viéndolos como reflejos exactos de la realidad. En este estado, los pensamientos no son simplemente pensamientos; se perciben como verdades ineludibles. Por ejemplo, un pensamiento como “soy un fracaso” no se reconoce como una evaluación subjetiva o una interpretación, sino como un hecho absoluto.

Esta fusión puede tener un impacto significativo en el comportamiento y las emociones. Cuando una persona está fusionada con pensamientos negativos o autocríticos, puede experimentar niveles elevados de ansiedad, depresión y otras formas de malestar psicológico. La persona se siente atrapada en sus pensamientos, lo que puede llevar a un ciclo de rumiación y evitar actividades que podrían mejorar su bienestar.

Impacto de la Fusión Cognitiva en el Bienestar Mental

La fusión cognitiva tiene un impacto profundo en cómo las personas experimentan el mundo y reaccionan ante él. Puede contribuir a varios problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Cuando una persona está fusionada con pensamientos ansiosos, por ejemplo, es más probable que evite situaciones que podrían desencadenar esos pensamientos, lo que, a su vez, refuerza la ansiedad.

Además, la fusión cognitiva puede dificultar la flexibilidad psicológica, que es la capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes y manejar los pensamientos y emociones de manera efectiva. La rigidez mental que caracteriza a la fusión cognitiva puede hacer que las personas se sientan atrapadas en patrones de pensamiento negativos, lo que puede perpetuar el malestar emocional y reducir la capacidad de disfrutar de la vida.

Estrategias para Manejar la Fusión Cognitiva

La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) ofrece varias estrategias para manejar la fusión cognitiva y promover una mayor flexibilidad psicológica. Estas incluyen:

  • Desfusión Cognitiva: La desfusión cognitiva es la habilidad de observar los pensamientos como lo que son: simplemente pensamientos, no necesariamente hechos. Una técnica común de desfusión es repetir un pensamiento varias veces hasta que pierda su poder emocional o verbalizar el pensamiento de una manera que subraye su naturaleza subjetiva (por ejemplo, “Estoy teniendo el pensamiento de que soy un fracaso” en lugar de “Soy un fracaso”).
  • Mindfulness: La práctica de la atención plena o mindfulness es fundamental en ACT. A través del mindfulness, las personas aprenden a observar sus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos ni reaccionar ante ellos. Esto puede ayudar a reducir la fusión cognitiva al crear una distancia psicológica entre la persona y sus pensamientos.
  • Aceptación: La aceptación es un proceso mediante el cual las personas aprenden a permitir la presencia de pensamientos y emociones incómodos sin intentar cambiarlos o evitarlos. Al aceptar los pensamientos como eventos pasajeros, en lugar de verdades inamovibles, se reduce su poder para controlar el comportamiento.
  • Valores y Acción Comprometida: En lugar de dejarse guiar por pensamientos fusionados, ACT anima a las personas a actuar de acuerdo con sus valores personales. Esto significa tomar decisiones y comportarse de maneras que estén alineadas con lo que realmente importa para la persona, independientemente de los pensamientos negativos que puedan surgir.

Conclusión

La fusión cognitiva es un fenómeno psicológico que puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y mental. Cuando las personas están fusionadas con sus pensamientos, pueden experimentar un aumento del malestar y una reducción de su capacidad para vivir una vida plena y significativa. Sin embargo, a través de estrategias como la desfusión cognitiva, el mindfulness y la acción comprometida basada en valores, es posible reducirla y mejorar la flexibilidad psicológica. Al hacerlo,
las personas pueden aprender a relacionarse con sus pensamientos de una manera más saludable y desarrollar una mayor resiliencia frente a los desafíos de la vida.

Gonzalo Germán Benitez