¿Cómo es tu diálogo interno?
Las personas necesitamos estar continuamente dándonos explicaciones sobre lo que estamos viviendo. Constantemente estamos narrando nuestras ideas y pensamientos. El cerebro no tolera el vacío cuando experimentamos vivencias. Esta narración constante se llama diálogo interno y cómo estamos en constante diálogo, la forma en que nos hablamos a nosotros mismos es muy importante, afectando a muchas áreas de nuestra persona, como puede ser la formación de nuestra autoestima y personalidad.
El diálogo interno que mantenemos con nosotros mismos, puede ser agresivo, pesimista, derrotista… o positivo, empático y compasivo. Este diálogo interior es un reflejo de nuestros estados emocionales, de nuestras actitudes, creencias, vivencias…
Pero, ¿cómo nos relacionamos con nosotros mismos, se puede cambiar o no?
La forma en que te hablas es modificable, pero por eso, debemos ser conscientes de cómo nos estamos relacionando con nosotros mismos y quererlo cambiar activamente. Un recurso que nos puede ayudar a mejorar nuestro diálogo interno es hablar con nosotros mismos como si habláramos con un amigo o amiga, con dulzura, amor, compasión y cariño.
¿Qué beneficios aporta mejorar mi diálogo interno?
Pues bien, cambiar la forma en que nos hablamos a nosotros mismos, puede mejorar muchos aspectos en nosotros como por ejemplo:
- Las habilidades de automotivación.
- La autorregulación emocional.
- Mi autoconcepto.
- Mi autoimagen.
- Mi autoestima.
- La empatía, conmigo mismo y hacia los demás.
- Puedo aprender a relacionarme conmigo mismo de forma sana.
- Mejora el estado anímico.
Y tú, ¿Cómo te hablas? Si crees que la forma que tienes de hablarte es muy negativa, te afecta a tu día a día y no sabes como cambiarla, te ayudamos a transformarlo.