¿Cómo ayudar a alguien que lo necesita?
En ocasiones nos podemos encontrar que alguien cercano este pasando por un momento difícil, por algo doloroso o que no se encuentre bien psicológicamente y lo esté pasando mal. En estas situaciones es difícil saber cómo reaccionar. No hay una varita mágica o trucos de mágia que puedan solucionar el problema, pero si que podemos hacer y evitar cosas para estar ahí y que tenga un apoyo.
Seguramente frente esta situación queramos ayudar a la otra persona, pero podemos tener dudas de como hacerlo y sentir que podemos estar empeorando las cosas.
Cabe destacar que en ocasiones nos cuesta ayudar al otro, porque la cultura en la que hemos crecido no nos ha enseñado a tolerar el dolor y nos provoca falta de comprensión de estas situaciones.
Hay que tener en cuenta que cada persona es diferente y que no existe una cosa infalible para poder ayudar, pero sí que podemos tener en cuenta diferentes aspectos importantes.
Cosas a tener en cuenta para poder ayudar:
- Gestionar la evitación: Es recomendable que antes de ayudar al otro te preguntes ¿Cómo me siento delante de la situación? Y ¿Cómo lo gestiono? En ocasiones gestionamos la adversidad desde el rechazo y la evitación. Es decir, no validamos el malestar e intentamos animar desde el cambiar el estado de ánimo a la alegría utópica para mitigar las emociones y sensaciones que nos puedan parecer desagradables.
- Escucha activa. La otra persona necesita sentirse respaldada y apoyada. A veces con escuchar activamente al otro, sin juzgar, dar consejos, ni soluciones o comparaciones con experiencias propias, ayuda a sentirse validado y acompañado y a mitigar la sensación de aislamiento. Le podemos decir: “es válido que te sientas así”.
- Dar espacio y compañía. En ocasiones puede parecer que esa persona no quiera estar a nuestro lado o no tenga energía o ganas de hablar, pero hay que tener presente que esa persona te necesita y valora tu apoyo. Hay que tener consciencia de que en estas situaciones es complicado que la otra persona demuestre como necesitamos que recibe nuestro apoyo, pero lo valora. Le podemos decir “estoy contigo”.
- Preguntar qué necesita. Es difícil saber que piensa o siente el otro, por lo que también, es difícil saber que necesita el otro. Por esto es importante preguntar qué necesita. Y no dar por hecho nada de lo que creemos que le puede ir bien o necesitar. Le podemos preguntar “¿quieres hablar de ello?”.
- Respetar su ritmo y necesidades. Es importante tener en cuenta que cada persona tiene su proceso y su ritmo para procesar diferentes situaciones y es por esto que es importante adaptarse al ritmo del otro y no anticiparse. Evitar los reproches, la critica y el forzar a hacer algo.
- Ayuda profesional. Valorar si es necesario ayuda profesional y motivar para ir, se le puede sugerir la idea de ayudarle a buscar la persona profesional y acompañar al lugar.
Frases a evitar para poder ayudar:
En ocasiones utilizamos frases, que pueden salir sin pensar o por haberlas escuchado con frecuencia, que invalidan emocionalmente y no ayudan a sentirse escuchado/a o apoyado/a. Aquí tienes algunos ejemplos de frases que es mejor evitar si quieres ayudar a alguien que lo necesita.
- “No es para tanto”
- “No estés mal /llores por esta tontería”
- “Si no paras de llorar, te dejo de hablar”
- ¿Otra vez mal/ llorando?”
- No entiendo por qué estas así.
- Hablemos de otra cosa.
- “Tranquilízate”
- “No le des vueltas”
- “Hay gente que está peor”
- “Mira el lado bueno”
- “Mañana será otro día”
- “Esfuérzate y podrás”
- “El tiempo todo lo cura”
- “Podría ser peor”
- “Anímate”
- “Distráete”
Para poder ayudar a otro es importante escucharse uno mismo y gestionar y canalizar la situación para poder ofrecer un buen apoyo. Después, es importante escuchar al otro y validarlo, evitando juicios y frases que invalidan. No es tarea fácil.